Pasos a seguir para hacer yogur casero con y sin yogurtera
Pasos a seguir para
hacer yogur casero con y sin yogurtera
El yogur es uno de esos alimentos que muchos de nosotros consumimos casi a diario, un imprescindible que bajo ningún concepto puede faltar en nuestra lista de la compra. Existen yogures de todos los tipos que puedas imaginar: algunos más ligeros, otros más cremosos, con trocitos de fruta, de distintos sabores y tamaños. Además, se pueden tomar de muchas formas distintas, ya sea añadiendo fruta fresca, copos de avena, frutos secos, miel u otros ingredientes que combinen bien su sabor. ¡Te sorprenderías de las mezclas que se pueden llegar a hacer y lo ricas que están!
Por ese motivo y como amantes de los yogures, en este post queremos ir un paso más allá y te contamos punto por punto cómo hacer fácilmente tu propio yogur casero ¡con y sin yogurtera!, para que así puedas disfrutarlo siempre que quieras ¡sin moverte de tu casa!
¿Qué ingredientes necesitas?
Tan sólo necesitarás dos ingredientes para elaborar esta rica y fácil receta de yogur casero, ¡toma nota!:
1 litro de leche fresca de nevera del supermercado. Evita usar la leche de tetrabrik, ya que su proceso térmico de ultra pasteurización destruye las bacterias que pueda contener.
1 yogur natural de 125ml con microorganismos vivos, o bien coger un vasito de yogur casero que hayas hecho anteriormente.
Hacer yogur casero sin yogurtera
Primero, calienta la leche en un cazo a 45ºC. Si quieres, puedes hacerlo con leche desnatada en lugar de leche entera, según tus gustos, aunque has de saber que la textura cambiará. Si tienes en casa un termómetro de cocina, te resultará súper útil para conocer la temperatura fácilmente, pero si no dispones de él no te preocupes, solamente ten en cuenta que la leche debe estar lo suficientemente caliente pero sin llegar a hervir y que te permita tocarla con el dedo sin quemarte.
A continuación, incorpora el yogur en un bol y después añádele la leche removiendo con la cuchara hasta que se mezcle bien. Cúbrelo con papel film.
Seguidamente, calienta el horno a 50ºC y una vez alcance la temperatura, apágalo e introduce el bol del yogur. Déjalo durante 12 horas para que el propio calor del horno apagado lo fermente. Transcurrido este tiempo, el yogur ya estará fermenta
Coge unos cuantos tarritos de cristal individuales y rellenalos con el contenido del bol. Tápalos bien y guárdalos en la nevera para que el yogur acabe de espesar. ¡Aguantarán perfectamente hasta dos semanas! Si lo prefieres, también puedes guardarlo en un tarro grande, aunque es preferible que utilices directamente recipientes individuales para que estén listos para consumir cuando lo desees.
Una vez el yogur esté frío, verás que ha adquirido una textura más espesa y muy cremosa. Y ahora es tu turno para elegir si quieres tomarlo solo o añadirle algún ingrediente sólido que contraste su delicioso sabor, como por ejemplo arándanos o fruta troceada, copos de avena, semillas de chía, miel ¡o lo que a ti te apetezca!
Y lo mejor de todo es que si quieres volver a preparar yogur casero, no tendrás que ir al supermercado de nuevo, sino que, solamente cogiendo un vasito de esta mezcla, ¡ya podrás elaborarlo de nuevo!
Hacer yogur casero con yogurtera
Para preparar yogur casero con yogurtera, lo primero que debes hacer es poner un litro de leche y el yogur en una olla al fuego a 45ºC e ir removiendo para que se mezcle bien.
A continuación, introduce la mezcla en la yogurtera y déjala fermentar durante 8-10 horas a temperatura controlada de 45ºC. La ventaja de la yogurtera es que mantiene la temperatura constante, así que solamente tendrás que repartir la mezcla en los vasitos, tapar y esperar.
Una vez transcurrido este tiempo, guarda los yogures en la nevera para que se enfríen. Cuando espesen y tengan la textura deseada, ¡ya estarán listos para comer!
¿Y si queremos hacer yogur de sabores?
Para darle un toque diferente a tu yogur casero, solamente tienes que triturar un poco de la fruta fresca que quieras el sabor del yogur, retirar las semillas en caso de que las tenga, y agregarla a la mezcla del yogur cuando todavía esté templada, tanto si vas a usar yogurtera como si no. Otra idea que también funciona muy bien y es más rápida, consiste en usar una confitura o mermelada, ¡cualquiera de las opciones quedará genial!
Sin embargo, ten en cuenta que las frutas que dan un mejor resultado son aquellas más carnosas y que tienen un menor contenido de agua. Algunas de ellas son las fresas, el plátano, las cerezas, el melocotón, el kiwi o las frutas del bosque como los arándanos, las moras y las frambuesas.
O si lo prefieres, también puedes trocear la fruta en lugar de triturarla, y agregarla a tu yogur natural cuando vayas a comértelo. En los supermercados Aldi te lo ponemos muy fácil: nuestros expertos seleccionan lafruta fresca de la mejor calidad de nuestros proveedores de confianza especialmente para ti, y como siempre, ¡al mejor precio! Además, puedes adquirirla a granel o en el formato que mejor te convenga.
Consejos para conseguir un yogur casero rico y
cremoso
Sobre todo, recuerda que nunca debes utilizar leche de tetrabrik sino leche fresca de nevera, que puedes encontrar siempre en cualquier supermercado.
Puedes utilizar leche entera, semidesnatada o desnatada, pero ten en cuenta que la textura de tu yogur casero variará en función del porcentaje de materia grasa que contenga la leche que elijas.
Si lo prefieres, también puedes usar otros tipos de leche fresca más allá de la de vaca, como la de oveja. Según la que escojas, ¡le aportará un sabor diferente a tu yogur!
Controla bien la temperatura de la fermentación: si es demasiado baja o los vasitos están demasiado fríos, necesitarás más de 8 horas para que la mezcla cuaje perfectamente y puede que el yogur quede más ácido. Si por el contrario la temperatura es demasiado alta, destruirá las bacterias y no obtendrás el resultado deseado.
Si tu yogur es de fruta, ¡procura que esta sea madura y rica!
Esperamos que estas recetas te hayan parecido de lo más inspiradoras y útiles para preparar unos desayunos saludables y unas meriendas riquísimas, pero si te has quedado con ganas de más, recuerda que siempre puedes consultar nuestros apartados de recetasdulces y postres odesayunos y meriendas para obtener muchas más sugerencias ¡y convertir tus mañanas y tardes en momentos inolvidables!
Fuentes:
Annarecetasfaciles.com
Recetasderechupete.com
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