Muesli casero: cómo hacerlo paso a paso

No importa que aún no haya salido el sol y que al gallo todavía no le haya dado por cantar; el muesli siempre apetece, por muy grande que haya sido el madrugón. Porque si hay algo capaz de hacer más llevadero el despertar, es un buen bol de muesli con yogur, frutos rojos, fruta o simplemente leche. Y el día puede mejorar incluso más si el muesli está hecho por toi con mucho cariño. ¿Te atreves a intentarlo?

Preparar tu propio muesli casero puede ser más fácil de lo que imaginas, sólo hace falta que sigas este paso a paso que te hemos preparado con consejos super útiles para elaborar muesli casero, sabroso y con ingredientes naturales. ¡Empieza tu mañana con energía!

¿Sabías que el muesli nació en Suiza? Y su historia da para escribir un libro. Todo empezó cuando, allá por el 1900, el médico suizo Maximilian Oskar Bircher-Benner se interesó por la alimentación saludable. Renegaba del abuso de carne que se hacía en su época y vivía en busca de la dieta perfecta. Un día, mientras caminaba, se topó con un campesino con un estado de salud perfecto a pesar de su edad. El médico, curioso, le hizo un pequeño interrogatorio y descubrió así que la clave de su eterna juventud era su dieta: dos veces al día, mezclaba leche, miel y cereales con una manzana. Maximilian comenzó a preparar esta mezcla para sus pacientes variando un pelín los ingredientes y, de esta forma y sin ser conscientes ninguno de los dos, inventaron el muesli. ¿Es o no es una historia propia de la gran pantalla? Más de un amante del muesli la vería, fijo.

El término «muesli» proviene del alemán «Müesli», diminutivo de «Mues», que significa «puré» en el dialecto suizo. Se le llamaba así por su parecido con el puré de manzana, pues en su momento se trataba de una mezcla de manzanas ralladas y avena. La forma correcta en el dialecto suizo alemán es «Müesli», con diéresis en la «u» y con «e». Esto último es muy importante, ya que, si nos olvidamos de la «e», nos quedamos con «Müsli», que quiere decir «ratoncito». Así que si viajas a Suiza y no quieres sorpresas, que no se te olvide la «e».

100 ml de aceite de coco

100 g de copos de avena

50 g de quinoa

50 g de miel

40 g de pasas

40 g de almendras

30 g de avellanas tostadas

20 g de pipas de girasol

20 g de pipas de calabaza

10 g de semillas de chía

1 cucharadita de cacao en polvo

Una vez fuera del horno, añade las uvas pasas y las avellanas tostadas. Después, remueve toda la mezcla de nuevo y guarda el muesli en un recipiente hermético. Si lo conservas bien, tu creación puede mantenerse en perfecto estado hasta dos semanas. ¡Alucina!

ALDIConsejo: ¿Te gusta añadir un toque dulzón a todas tus recetas? En este caso, también puedes hacerlo. Además de los ingredientes de la lista, añade virutas de chocolate con leche a la mezcla. ¡Tocarás el cielo con cada bocado!

Como ya te mostrábamos en nuestro post sobre desayunos saludables, rápidos y ricos, puedes acompañar tu muesli con yogur. Nunca está de más añadir unos cuantos frutos del bosque, como arándanos o frambuesas, si son de tu agrado. También puedes cambiar el yogur por bebidas vegetales si optas por un desayuno vegano. En cualquiera de sus variantes, esta receta está rica, rica.

Si prefieres que todo sea casero, tanto el muesli como el yogur, puedes elaborar tú mismo un yogur sin yogurtera, tal como te contamos hace un tiempo en nuestro blog.

Si hay algo que nos gusta tomar cuando llega el buen tiempo son los batidos, y los de muesli y plátano están para chuparse los dedos. Para prepararlos, solo necesitas 2 plátanos, 300 ml de leche, 2 onzas de chocolate y 4 cucharadas del muesli casero que has preparado. Va a ser tu desayuno predilecto del verano, de eso no nos cabe duda. Aquí tienes los pasos para prepararlo:

¿No te apetece yogur ni batido? Prepara unas galletas de muesli y miel en un santiamén. Es la receta perfecta como desayuno, para mojar con la leche o el café, o como tentempié, para esas tardes de verano en la piscina o disfrutando de un pícnic con los amigos.

Paso a paso:

• 1: Precalienta el horno: Calienta el horno a 180 °C con calor arriba y abajo. Mientras, cubre una bandeja con papel de horno.
• 2. Mezcla los ingredientes húmedos: En un bol, bate el huevo con la miel y la mantequilla hasta que tengas una mezcla cremosa.
• 3. Incorpora los ingredientes secos: Añade el muesli, la harina, la levadura, la pizca de sal y, si quieres, un toque de canela. Mezcla todo bien hasta que obtengas una masa espesa y algo pegajosa.
• 4. Forma las cookies: Con la ayuda de una cuchara, toma porciones de masa y colócalas sobre la bandeja, dándoles forma de galleta. Deja espacio entre ellas, ya que crecerán un poco al hornearse.
• 5. Hornea durante 12-15 minutos: Hornea las cookies hasta que estén doradas por los bordes. Vigílalas para que no se pasen.
• 6. Deja enfriar: Retíralas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla para que queden crujientes por fuera y suaves por dentro.

¿Te ha gustado esta idea para desayunar o merendar? Entonces no te olvides de pasar por ALDI y echar un vistazo a los productos Milsani. ¡Ideales para combinar con tu muesli casero!