¿Qué llevar a un pícnic para que sea un éxito?

Ahora que hace buen tiempo y las jornadas se alargan, apetece salir y respirar aire puro. Lo divertido de estos días es tener la libertad de comer donde te plazca, plantar tu campamento improvisado en el lugar más bonito que encuentres y disfrutar de un buen pícnic. En familia, en plan romántico con tu pareja o con tu grupo de amigos… ¡todo vale!

En este post, te ayudamos a que tu plan sea perfecto, con ideas de qué llevar a un pícnic, la comida más apropiada y varias recetas que te dejarán sin palabras. ¿Nos vamos?

Si no tienes demasiada experiencia en cómo preparar un pícnic, te recomendamos que pienses en todo lo que vas a necesitar con antelación, tanto la comida para el pícnic como todos los utensilios que vas a usar.

Aspectos como el lugar donde hacer el pícnic (la playa, el campo, a la orilla del río, en la piscina…), la estación del año y/o la previsión meteorológica, el número de personas con las que vas a reunirte, o si vas a llegar “caminando, en bicicleta o autoestop” (como decía la canción), entre otros, van a determinar lo que tendrás que llevarte.

Para ello, te será muy útil hacer una checklist en la que ir tachando conforme vayas preparando, y así no se te olvida nada de nada.

En este sentido, hay quien tiene un estilo muy minimal y no coge ni cubiertos, y hay quien en cambio no se lleva la tele porque no hay enchufes, pero si pudiese, lo haría.

Nosotros te ayudamos con este listado de imprescindibles para llevar de pícnic (luego ya, si quieres añadir algo más, ¡es cosa tuya!):

• Una bolsa grande, cómoda de llevar, para poner todo lo que no sea comida o que no necesites refrigerar.
• Una bolsa isotérmica, para que la bebida esté fresquita y por si necesitas conservar comidas frías para llevar.
• Cubiertos, vasos, platos… Si son reutilizables, ¡el planeta te lo agradecerá!
• Servilletas.
• Manta para pícnic (¡no puede faltar!)
• Comida y bebida, debidamente envasada y conservada (en tápers herméticos, botellas, etc.), para evitar derrames que nos puedan estropear el magnífico plan.
• Bolsas de basura, para recopilar todos los residuos que puedas generar y no dejes ni rastro de tu presencia allí donde hayas estado.
• Para no lamentar quemaduras y/o insolaciones: protector solar, gafas de sol, un sombrero, gorro o pamela, sombrilla… o buscar un lugar a la sombrita.

Antes de entrar en las ideas de comida para llevar a un pícnic, te contamos algunas consideraciones respecto al tipo de comida más apropiado para la ocasión:

• Sin complicaciones. Llévate comida fácil de preparar y, sobre todo, de comer. Deja para otro día platos que salpiquen o chorreen mucho líquido (como las sopas o pucheros), que requieran concentración o te dejen las manos “perfumadas” para todo el día como las gambas.
• Apuesta por comidas frías y ligeras para llevar. Que no necesiten ser calentadas para comerlas igual de ricas y que no se estropeen con facilidad.
• Aunque la comida que se lleva a un pícnic va mucho a gusto del consumidor, lo que se suele llevar es: ensaladas de todo tipo, tortilla de patatas, pasta, arroz, carne empanada, bocadillos, sándwiches, hamburguesas caseras, quiche, empanadillas, croquetas… ¡feel free!
• Además de los platos principales, no olvides que quizás también necesitaréis picotear durante otros momentos del día: frutos secos, fruta fresca, galletas, embutido, queso, pan… y otros snacks que sean prácticos de llevar.
• La bebida, fresquita y abundante: agua, zumos, refrescos…
• Todo lo que puedas preparar en casa: ¡mejor! Por ejemplo, si llevas fruta, pélala y córtala a trozos y guárdala en un recipiente hermético. ¡Lista para comer de pícnic!
• Añade los extras según el tipo de pícnic para que sea todo un éxito. Por ejemplo: ¿Comida para pícnic familiar? Elije una receta que sepas seguro que le chiflará a tus peques (no es momento de experimentos). ¿Comida para pícnic romántico? Un plato de pasta con una botella de vino hará las delicias (no te olvides el sacacorchos o la botella de vino solo os servirá de adorno).

Para pasar el día en el campo, te proponemos un sabrosísimo sándwich con pollo, con el que podrás salir de los típicos bocadillos para llevar. La noche anterior al pícnic, deberás poner el pollo a marinar, así estará perfecto para preparar el sándwich por la mañana justo antes de irte, ¡y en tan solo 20 minutos!

Otra genial idea de recetas frías para llevar al campo son las ensaladas: con pasta, con arroz, con legumbres, con frutas y verduras de temporada… Son frescas y ligeras, muy completas y muy fáciles de comer en un pícnic. Sean como sean, son una comida muy apropiada para llevar al campo.

Esta ensalada de pasta con pesto de olivas negras es rápida, fácil, práctica y… ¡deliciosa!

En veranito, las comidas para llevar a la playa deben ser refrescantes y fáciles de llevar a la boca. En ese sentido, este gazpacho de sandía podrás prepararlo antes de salir rumbo al mar en poco tiempo y, bien fresquito, te sabrá de maravilla:

Por practicidad, te recomendamos llevar a la playa comidas que puedas comer con las manos o con un solo cubierto. La clásica tortilla de patatas es una de las opciones más comunes y prácticas. Si tienes poco tiempo, puedes acortar el proceso de preparación utilizando patatas chips. ¡Un día de playa no es un día de playa sin una buena y rica tortilla de patatas!

Esta receta de ensaladilla rusa con yogur también es una comida para llevar a la playa muy adecuada. Al no llevar mayonesa ni huevo, no tendremos que sufrir porque se estropee bajo el sol.

Como comida para llevar a la piscina te proponemos estas enrolladas de avena rellenas de salmón y verduritas (o de lo que más te guste). Se hacen bastante rápido, son ligeras y sabrosas y ¡cuestan muy poco!

Si no dispones de bolsa isotérmica o no quieres llevarla a cuestas en tu día de pícnic, deberás pensar en comida para llevar de viaje sin nevera, que se conserve sin problemas y esté buena sin calentar.

¿Algunos ejemplos de pícnic sin nevera? El bocadillo de toda la vida, una apetecible hamburguesa completa, un plato de pasta integral ecológica con bonito del norte y pesto rojo, ensalada de quinoa y tomates al mango… ¡hay opciones para todos los gustos!