Receta de crema de avellanas casera y natural. ¡Hazla en casa!

Lo sabemos. Cada vez que te paseas por el pasillo de los dulces en el súper y te topas con un bote de crema de avellanas, te preguntas si es posible crear semejante maravilla en tu cocina. No hace falta que lo disimules, tu mirada lo dice todo. Y por eso estamos aquí hoy: para darte la respuesta. Sí, puedes preparar crema de avellanas casera, de forma natural ¡y con solo tres ingredientes!

Parece demasiado bonito para ser real, pero en ALDI hemos comprobado que, efectivamente, la crema de avellanas se puede preparar en casa. Y no solo eso. Además, hemos recopilado todas las claves para que la elabores con tus propias manos y la disfrutes sin remordimientos. Crema de avellanas a la de una, a la de dos y ¡a la de tres!

Para preparar una buena crema de avellanas, lo primero es elegir bien la materia prima. En este caso, cómo no, las avellanas. Asegúrate de que cumplan con todas las características que te contamos a continuación si quieres darle a tu body lo que se merece: una crema de calidad dulzona, sabrosa y con una textura inconfundible. 

En tan solo 15 minutos puedes tostar unas deliciosas avellanas para elaborar tu crema. No mentimos. De hecho, puedes activar ya mismo el cronómetro si no nos crees. Tic, tac, tic, tac. Go!

Mientras el horno se precalienta a 180 °C, prepara una bandeja apta para este electrodoméstico y cúbrela con papel vegetal. Esparce las avellanas sobre el papel procurando que queden bien repartidas. Si las amontonas, se tostarán de forma desigual: unas se quemarán y otras quedarán crudas. Cuando estén listas, mete la bandeja en el horno y deja que se tuesten durante 10 minutos. Eso sí, ¡no te vayas muy lejos! A los 5 minutos, tendrás que abrir el horno y removerlas un poco para que se doren por todos sus lados. Una vez listas, déjalas enfriar antes de usarlas en tu crema. ¡Así de fácil! 

ALDIConsejo: Cuando termines, no te olvides de limpiar el horno. Si no lo haces, con el tiempo la suciedad se incrustará y será más complicado eliminarla. Lo más recomendado es mantener la limpieza del horno al día y desinfectarlo después de cada uso. Una cocina limpia es una cocina feliz, cocinitas.

Para empezar, vamos a elaborar el almíbar. Es molto facile: calienta en un cazo 150 ml de agua junto con 150 g de azúcar. Remueve a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla hierva suavemente. Pasados cinco minutos sin remover, retíralo del fuego y deja que se temple un rato antes de seguir con la receta. 

Mientras el almíbar se enfría, coloca 200 g de mantequilla a temperatura ambiente en un bol y bátela con unas varillas eléctricas o manuales hasta que esté cremosa y su color se haya aclarado. También puedes utilizar un robot de cocina; lo importante es que batas a conciencia para que no queden trozos demasiado sólidos por ahí sueltos.

Sin dejar de batir, incorpora poco a poco el almíbar a la mantequilla. Hazlo en forma de hilo fino para que se integre bien y consigas una mezcla suave y homogénea. Pero, lo dicho: ante todo, no dejes de batir. 

Tritura las avellanas tostadas (y peladas, como te hemos indicado anteriormente) hasta que se conviertan en una pasta o hasta que queden trocitos muy pequeños. Puedes usar un procesador de alimentos o una batidora potente. Una vez listas, agrega las avellanas trituradas a la mezcla anterior y sigue batiendo hasta que todo quede bien integrado. ¡Vaya pinta!

Puedes pensar que ya tenemos nuestra crema de avellanas lista, pero lo cierto es que falta uno de los pasos más importantes: dejarla reposar en la nevera. Para ello, métela en un recipiente hermético, mejor si es de cristal, y déjala en la nevera durante una hora. Ahora sí, crack: tu crema de avellanas casera está on point. ¡Yuju!

>> ¿Te has quedado con ganas de preparar más cremas como esta? La crema de cacahuete también es muy fácil de cocinar en casa y, además, puedes añadirla a una gran cantidad de recetas. Y si tu body pide algo todavía más dulce, ¿por qué no intentas elaborar una crema de praliné? Está hecha de chocolate, caramelo y frutos secos. ¡In-cre-í-ble! Ve a tu ALDI más cercano y hazte con todos los ingredientes para llenar un par de botes de estas cremas. ¡Más vale que sobre que no que falte!