Los planes al aire libre son ideales para los más peques, ya que pueden salir y descubrir todo lo que el mundo exterior les ofrece. Si en estas actividades en la naturaleza con niños añadimos el juego, que es una de las principales herramientas de aprendizaje, crearemos momentos únicos de diversión y entretenimiento para toda la familia.
En este artículo te proponemos juegos al aire libre para niños y niñas, desde los más tradicionales a los más originales, pasando por aquellos que permiten desarrollar alguna habilidad (cooperación, equilibrio, trabajo en equipo, rastreo, orientación, juegos de cuidar la naturaleza…) como los que simplemente buscan pasar un rato de risas. ¿Te apetece fabricar recuerdos bonitos para tus criaturas? ¡A jugar!
Ya sea porque habéis planificado un día de picnic, o porque estáis de camping, o simplemente porque queréis pasar un buen rato en la naturaleza con los pequeños de casa, los juegos al aire libre son ideales para desarrollar la imaginación de los niños/as: árboles, flores, piedras, hojas, palos, barro, huellas de animales, canto de los pájaros, insectos voladores, ríos, charcos,… Todo un sinfín de elementos, texturas, colores, sonidos y olores que despertarán todos sus sentidos al completo. ¡Tus pequeños exploradores se lo pasarán genial!
Si estás organizando actividades en la naturaleza para niños y quieres algunas ideas de juegos de todo tipo, ¡aquí va nuestro listado!
Hay juegos que, aunque pasen los años, nunca dejan de gustar a los peques. Aunque vivamos en la era de las pantallas y las generaciones actuales sean muy distintas a las de hace 40 o 50 años en cuanto a opciones de entretenimiento, seguro que estas propuestas de juegos tradicionales les encantarán.
Sólo necesitarás una tiza (o un material que permita dibujar o rayar líneas en el suelo) y una piedra. En un terreno plano, deberás dibujar la típica cuadrícula de la rayuela con números dentro de cada casilla. Se trata de tirar la piedra dentro de uno de los números y pasar por cada casilla con la pata coja, saltando la que contiene la piedra. Puedes añadir o rebajar la dificultad del juego en función de la edad de tu peque (por ejemplo, proponerle que salte con los ojos tapados, o cambiando de pie cada vez, etc.).
Otra actividad que no pasa de moda es la comba, uno de los juegos en la naturaleza en el que también se trabaja la educación física y el ejercicio.
Según la edad del peque, puedes ir adaptando el juego, de modo que si tiene 2-3 años puedes invitarle a que salte la cuerda que está en el suelo y, si es mayor, puedes ir subiendo el nivel, proponiéndole que salte a la comba como tod@s conocemos, con dos personas sujetando a cada extremo y cantando una canción muy vintage: “El cocherito, leré / Me dijo anoche, leré…”
Si quieres sorprender a tus hij@s y a la vez fomentar la lectoescritura y desarrollar el vocabulario y el lenguaje, puedes preparar letras gigantes para jugar al famoso juego “Apalabrados” en el exterior.
De material necesitarás cartulinas grandes, tijeras y rotuladores. Si quieres que las fichas no se estropeen y te duren más, las puedes plastificar o forrar.
¿Cuántas fichas hay por letra y qué puntuación tiene cada una? Ten en cuenta que cada idioma tiene sus particularidades. En el caso del castellano, deberás hacer:
Una vez todo está preparado, se reparten 7 letras a cada jugador y se deja el resto de letras boca abajo. Deberéis ir formando palabras, anotando los puntos obtenidos en cada jugada. La partida termina cuando se acaban las fichas o cuando nadie puede formar más palabras. Y gana quien más puntuación obtiene.
Es un juego original en el que, si bien es para niños y niñas más mayores, desde que ya sepan leer y/o escribir hasta edades adolescentes (y más), los más pequeños también podrán entretenerse tocando y manipulando las fichas mientras juegan los demás. ¡Aquí hay diversión para todas las edades!
Uno de los mejores juegos cooperativos y de trabajo en equipo, y que en el que además se pueden mezclar distintos tipos de juegos (tanto tradicionales como más actuales), es la yincana o “gincana” para niños al aire libre.
Se trata de una competición en la que los equipos deberán ir superando pruebas y/u obstáculos en un recorrido, en el mínimo tiempo posible: carreras de sacos, puntería, rastreo, encontrar un objeto con la boca en un barreño con harina, estira y afloja (con una cuerda), circuito de obstáculos, transportar un huevo de un punto a otro sin que se rompa con una cuchara sopera sujetada con la boca, “afeitar” globos con espuma sin que exploten…
La gincana puede ser tan variada como lejos llegue tu imaginación a la hora de preparar los juegos y pruebas a superar.
Un juego cooperativo similar a la yincana es el conocido como “juego de pistas”, en el que los equipos deberán ir siguiendo pistas que irán encontrando, de modo que una pista les llevará a otra hasta que encuentren un tesoro (o el premio para el equipo ganador).
Las pistas pueden ser acertijos, juegos de pregunta/respuesta, pruebas de habilidad, etc. Son juegos en la naturaleza en los que se desarrolla el sentido de la orientación, la lógica, el rastreo y la cooperación entre personas para lograr un objetivo común.
Lamentablemente cuando salimos a disfrutar de la naturaleza a veces nos encontramos con suciedad y residuos de otras personas irrespetuosas e irresponsables. Con una bolsa de basura y unos guantes podemos aprovechar para animar a los peques a recoger lo que vayamos encontrando que no debería estar ahí, de modo que vayamos inculcando el respeto por la naturaleza y la necesidad de no ensuciarla. ¡El medio ambiente nos lo agradecerá!
Con todo recogido en bolsas, después se puede ir clasificando lo encontrado para llevarlo a los contenedores de reciclaje: los envases al amarillo, el vidrio al verde, el papel al azul…
La naturaleza es una fuente de inspiración para tus pequeños. Préstale una lupa para que pueda ver con detalle todo lo que vaya encontrando por el camino: las hojas, los pequeños insectos,… ¡Le sorprenderá!
Si le animas a que busque pisadas de algún animal (jabalí, caballo, conejo, ardilla,…) estará bien entretenido/a durante un buen rato.
No siempre vamos con el material a cuestas. Por eso también es necesario conocer juegos para hacer al aire libre con niños y niñas sin necesidad de llevar nada.
Un juego que nunca falla con los peques es el de la recolección. Mientras vayáis caminando, podéis ir cogiendo las piedras que os vayáis encontrando, de distintos tamaños y formas. Al llegar, podéis pintarlas de colores y guardar un bonito recuerdo del día.
Nota: pueden ser piedras como cualquier otro material de la naturaleza: hojas para secarlas y hacer un punto para los libros infantiles, palos, plumas de pájaros… ¡Todo sirve para ser grandes coleccionistas!
Uno de los juegos al aire libre para niños más sencillos y al alcance de todos es jugar a adivinar usando los sentidos. Por ejemplo, con los ojos tapados, deberá adivinar qué es…:
Con todas estas ideas para jugar en la naturaleza con niños y niñas podréis pasar momentos irrepetibles en los que seguro que aprenderán muchas cosas y estrecharán el vínculo con vosotros. Aprovechad estos ratitos de juegos al aire libre con ellos y ellas, ¡el tiempo pasa volando!
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