Actividades extraescolares, ¿cuál escoger? 

Comienza un nuevo curso escolar y, con él, las actividades que se llevan a cabo cuando termina el horario lectivo. Ya sea para potenciar las capacidades e intereses de los hijos/as, como para poder conciliar con los horarios laborales de madres y padres (o para ambas cosas), las actividades extraescolares abren un amplio abanico de posibilidades lúdicas, deportivas e intelectuales para todos los gustos y edades. Para hacerte un poco más fácil la vuelta al cole, desde ALDI te contamos los beneficios de las actividades complementarias para peques y no tan peques, así como varios ejemplos para ayudaros a tomar la decisión en familia.

A continuación te listamos algunos de los numerosos beneficios que tienen las actividades extraescolares en niños y niñas:

• Son una gran herramienta de socialización, pues se relacionan con otras personas más allá del entorno escolar y familiar.
• Les ayudan a reforzar su autoestima, al ver que son capaces de ir superando retos y alcanzando objetivos.
• Alcanzan una mentalidad más abierta y sociable, al conocer más personas y distintas formas de hacer. 
• Aprenden a trabajar en equipo, sobre todo en actividades grupales en las que se persigue un objetivo común.
• Potencian su desarrollo intelectual, aprendiendo cosas que amplían o complementan lo que aprenden en el colegio.
• Fomentan la práctica deportiva en la infancia, en el caso de las extraescolares de deporte.
• Son una buena fuente de autoconocimiento, pues la elección de las actividades extraescolares les ayuda a conocer mejor sus gustos y preferencias, sus capacidades y aquello en lo que destacan.
• Ganan autonomía e independencia y trabajan la habilidad de enfrentarse a distintas situaciones fuera de su zona de confort.

Deja que sea él o ella quien elija si quiere hacer alguna actividad extraescolar y cuál. Evita hacer proyecciones y respeta sus propios intereses. Aunque tú de pequeño/a fueras Mireia Belmonte, a tus hijos no tiene por qué gustarles la natación. Y, sobre todo, no antepongas la logística familiar a lo que realmente quieran hacer.

En las actividades extraescolares se trata de que pasen un momento de diversión, aprendizaje y/o deporte, en función de las que realicen. Pero, como en todo, los excesos no son buenos. Con un día o dos a la semana ocupados (o si ya son adolescentes, podrían ser tres días dedicados a las extraescolares), es más que suficiente. También deberán pasar tiempo de calidad en familia, ratitos de juego libre, momentos de lectura infantil…

No hay “extraescolares para niños” ni “extraescolares para niñas”. En el camino hacia la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, debemos evitar clasificaciones sexistas de actividades extraescolares que tradicionalmente se habían asociado a un género o a otro. Superémoslo.

La única limitación que podría existir a la hora de elegir actividades extraescolares es la edad y la etapa de aprendizaje en la que se encuentra el/la niño/a. Pero no te preocupes: tu sentido común, más los centros que organizan actividades extraescolares y complementarias (más los propios gustos y capacidades de la criatura, como ya hemos comentado), te ayudarán a tener claro dónde sí y dónde no.

El objetivo de las actividades extraescolares es que sean un momento de diversión y de experiencias positivas (si además aprenden, practican deporte, se relacionan entre iguales… ¡genial!). Nunca deben ser una fuente de conflicto ni un espacio donde puedan sentirse incómodos/as.

Una buena opción que ofrecen algunos centros en los que se llevan a cabo actividades extraescolares son las llamadas “puertas abiertas”. Se trata de sesiones gratuitas de la actividad en la que tu pequeño/a podrá probar y decidir si le gusta o no. En estas sesiones se pueden conocer aspectos como los monitores o profesores, las dinámicas, el espacio, el resto de participantes y los materiales, entre otros.

Por otro lado, tus hijos/as tienen derecho a equivocarse en su decisión, pues no tienen por qué tener claros todavía sus intereses ni preferencias. Y, si después de varios meses ven que aquello no es para ellos o no era lo que esperaban, dales la oportunidad de cambiar de opinión.

Más allá de las actividades extraescolares deportivas por excelencia como el futbol y el baloncesto, hay muchísimas más opciones también interesantes: hándbol, hockey, natación, patinaje, bicicleta, escalada, judo, kárate, gimnasia rítmica, gimnasia artística, atletismo…

En este sentido, te recomendamos que te pases por nuestro post sobre deportes para niños y niñas según la edad.

Otra forma de realizar actividad física es a través de la expresión corporal y la danza, en su amplio sentido de la palabra y pasando por todos los estilos imaginables: ballet clásico, funky, hip-hop, jazz, claqué, breakdance, ritmos latinos, capoeira, sevillanas, bailes regionales, etc. pueden ser actividades extraescolares en las que tus peques disfruten de lo lindo.

Muchos niños y niñas ya demuestran sus habilidades musicales desde edades muy tempranas, ya sea teniendo oído y un don natural para la afinación, el lenguaje musical y el canto (individual o coral), o mostrando interés por tocar algún instrumento: piano, guitarra, flauta travesera, saxo, violín, violoncelo, batería, clarinete… Si le gusta y se le da bien, ¡foméntalo!

Otras actividades artísticas que pueden hacerles pasar grandes momentos son: teatro, dibujo artístico, pintura, escultura, manualidades variadas (macramé, punto de cruz, scrapbooking), y un largo etcétera.

Las clases para aprender inglés también están entre el TOP5 de actividades extraescolares más frecuentes. Y no es para menos, ya que saber idiomas les permitirá viajar por el mundo y tener mayores oportunidades laborales el día de mañana. Pero no olvides que hay más idiomas a aprender además del inglés: francés, alemán, italiano, chino, árabe, portugués…

Además del yoga adaptado a los más peques (que podéis practicar en casa con estas posturas de yoga para niños), también existen actividades extraescolares enfocadas a trabajar su parte más emocional como por ejemplo el mindfulness.

¿Sabías que hay extraescolares de cocina en las que tus hijos e hijas pueden preparar platos sencillos de forma divertida y, a la vez, obtener nociones básicas de nutrición para comer mejor? Pues así es. Es una gran actividad en la que aprenden a manejarse en la cocina y a hacer sus propias creaciones culinarias. Si tienes a un/a pequeño/a chef en casa… sin duda ¡esta es su opción!

Si observas interés en tus hijos e hijas por la ciencia y la tecnología, puedes buscarles actividades extraescolares en este ámbito. La programación, la robótica, la realidad virtual, la impresión 3D, la lógica o pequeños experimentos científicos pueden ser actividades formativas complementarias que promuevan esos conocimientos, entre otras.

En la etapa de educación infantil (0-6 años), también podéis realizar actividades extraescolares entendidas como tiempo en familia, sobre todo en el caso de 0 a 3 años. Es decir, serán actividades en las que el/la niño/a estará siempre acompañado/a de uno de sus progenitores (o de ambos).

Es ideal para fomentar sus dotes musicales, así como su capacidad de atención y concentración, con historias contadas oralmente y adaptadas a su edad y nivel de comprensión.

Ejercicios tranquilos y relajados con la criatura para que vaya perdiendo el miedo al agua de forma progresiva. Todo un momentazo para disfrutar de tu bebé.

Tú aprendes a masajear a tu hijo/a, que se relaja de lo lindo mientras aumenta vuestro vínculo. ¿Lo has probado? Súper recomendable.

Cuando empiezan a dominar el equilibrio, los multideportes o los ejercicios de psicomotricidad son una buena forma de iniciarlos en la práctica deportiva, mediante actividades complementarias en las que, además, adquieren el hábito de las clases regulares.

Con todos estos consejos y ejemplos de actividades extraescolares para distintas edades, esperamos haberte ayudado a clarificar tus ideas, a elegir bien y a organizar mejor la vuelta a la rutina. Con tanta actividad, ¿quién se acuerda ya del dichoso síndrome postvacacional?