Ensalada César

Pon una sartén al fuego con un poco de aceite y fríe los solomillos de pollo crujiente. Déjalos escurrir encima de una papel absorbente y córtalos a tiras gruesas. Lava y escurre la lechuga, córtala y resérvala.

Para preparar la salsa, pon en el vaso de una batidora la leche entera, el aceite de girasol, el zumo de limón y el ajo sin el germen. Mete la batidora de brazo hasta el fondo y ponla a máxima velocidad. Deja la batidora bien quieta y pegada al fondo mientras se emulsiona la salsa. Cuando notes que la salsa empieza a montar en el fondo podrás ir subiendo la batidora poco a poco para que emulsione toda la salsa.

Cuando la salsa esté bien montada saca la batidora y añade el queso parmesano rallado, la sal, la pimienta, la mostaza y la miel. Bate de nuevo hasta que todos los ingredientes queden bien integrados. Si queda demasiado espesa, añade un chorrito de leche y vuelve a batir hasta conseguir la textura que quieras.

Reparte la lechuga en cuatro boles junto con los picatostes, el queso parmesano en virutas y las tiras de pollo. Adereza con la salsa César y a disfrutar de tu deliciosa ensalada.