Cómo pelar castañas

Las castañas asadas tienen un encanto especial. Desde el momento en el que percibes su delicioso aroma hasta el instante en el que ese pequeño manjar rompe en tu boca con un crujido suave, todo en ellas es pura esencia del otoño. Es la tradición hecha sabor. ¿Pero cuál es la mejor técnica para pelar las castañas asadas sin destrozarte los dedos? ALDI te trae los mejores trucos:

• Antes de asar: Si vas a asar las castañas por tu cuenta, hazles un corte en cruz en la parte plana y déjalas a remojo un rato. Te llevará algunos minutos adicionales pero la recompensa a la hora de pelarlas valdrá totalmente la pena. Este paso es básico para no perder la paciencia pelándolas una vez asadas.
• Hornea las castañas: La temperatura perfecta para hornear tus castañas es 200 ºC. Colócalas en una bandeja durante unos 15 o 20 minutos, dependiendo del tamaño.
• Pélalas pronto: Lo sabemos, lo que menos quieres es quemarte los dedos. Pero el que no arriesga no gana. ¡Es broma! Jamás te mandaríamos al frente de batalla sin guantes. Usa un trapo si tienes los dedos sensibles. Aunque el truco está en pillarlas en el momento que estén templadas y ya no quemen. Ahora es cuando la cáscara se despega casi sola. Y no olvides retirar también la fina piel interior que tiene un sabor amargo que estropea el dulzor natural de la castaña.

¿Comer castañas crudas? Poder, se puede… pero no te lo recomendamos. Su brillante piel puede parecer irresistible, pero si no las cocinamos, estarían muy duras para comerlas, costaría masticarlas y tendrían un sabor bastante amargo. De hecho, hasta te podrían sentar mal. Entonces, te estarás preguntando por qué las querríamos pelar antes de asarlas. Muy fácil, para usarlas en deliciosas recetas: desde cremosos purés hasta rellenos de carnes y ricos postres y tartas. Así que no valen excusas, ¡toca aprender a pelar castañas crudas! Y aquí van los consejos infalibles de ALDI:

• El corte en la cáscara: No importa si vas a pelar la castaña asada o en crudo, el corte es el truco básico para que no se te resista. Esto ya te lo sabes: hazle un corte en cruz en la parte plana a cada castaña. ¡Tus dedos te lo agradecerán!
• Hierve las castañas: No se trata de cocerlas, pero sí valdrá la pena sumergirlas en agua hirviendo durante unos 3 minutos para que la cáscara y la piel interior se ablanden.
• Pélalas en caliente: Escúrrelas y empieza a pelarlas en cuanto las puedas tocar sin quemarte. Es cuando mejor se desprende la cáscara y también la piel fina. Si esperas demasiado, se convertirá en un verdadero reto. Así que cúbrelas con un trapo de cocina limpio para mantener más tiempo el calor cuando te lances a pelar kilos y kilos de castañas crudas.

Saber pelar castañas es un buen comienzo para disfrutarlas, pero no lo es todo. Para sacarles el máximo partido, necesitas algunos trucos más que harán que cada bocado sea un placer sin complicaciones.

Uno de los aspectos más importantes es la elección de las castañas. ¡No todas son iguales! Las mejores son grandes, pesan y destacan por su cáscara brillante y sin manchas. Te aconsejamos escoger las más redonditas, porque suelen secarse menos cuando se cocinan y se pelan con más facilidad. Si pretendes asar tus castañas, cómpralas del mismo calibre, para que se hagan todas por igual.

Una vez peladas, las castañas dejan de ser un simple fruto de otoño y se convierten en una pequeña joya gastronómica. Puedes disfrutarlas tal cual, calentitas y recién peladas, como manda la tradición de cualquier merienda otoñal que se precie. Si buscas un toque más divertido, mézclalas con chocolate troceado o frutos secos y convertirás cualquier merienda en un festín. También puedes añadirlas a postres, como tartas, bizcochos o incluso yogures, para darles ese punto crujiente y dulce.

En ALDI seleccionamos las mejores castañas, jugosas y llenas de sabor, para que tus recetas de otoño queden perfectas. Así que atentos al folleto semanal de ALDI, que la temporada de las castañas está a punto de comenzar.