Jabón casero con aceite usado para el cuerpo y la lavadora. ¿Cómo hacerlo?

Después de leerte este post serás capaz de elaborar tu propio jabón casero con aceite de oliva usado, tanto para uso cosmético como doméstico. Prometido. Y no uno cualquiera. Uno de calidad. Porque en ALDI somos de cuidar el planeta, como tú. Y qué mejor que hacerlo dándole una nueva vida a una de las sustancias que más contaminan nuestros ecosistemas marinos, el aceite de cocina. Te contamos todo lo que necesitas y el paso a paso para reciclarlo con éxito y disfrutar de un jabón 100% artesanal. El resultado te sorprenderá. ¡Vamos! 

Cómo te quedas si te garantizamos que solo necesitarás 3 ingredientes para elaborar el mejor jabón casero del mundo mundial. Ni más ni menos. Son los siguientes:

• 2 litros de aceite de oliva usado

• 2 litros de agua

• 246 gramos de sosa cáustica

Una vez tengas listos todos los ingredientes, debes hacerte con los elementos que enumeramos a continuación. Prepáratelo todo a conciencia, pues es el mejor consejo para que te quede un jabón de 10.

• Recipiente resistente a fuentes de calor. En ALDI te recomendamos que utilices uno de plástico, aunque también puede servirte de acero inoxidable o incluso de vidrio. Tú decides.

• Recipiente para usarlo como molde.

• Utensilio para remover la mezcla, por ejemplo, un palo de madera.

• Guantes, mascarilla y gafas de protección, sobre todo si en caso de estar en un lugar cerrado.

• Colador

Dado que vas a trabajar con sosa cáustica, una sustancia altamente corrosiva, debes tener muchísimo cuidado a la hora de manipularla. De hecho, para hacer jabón casero con aceite usado de forma segura es vital que sigas las instrucciones del proveedor de sosa cáustica en cuestión. Además, no olvides emplear correctamente los equipos de protección que te hemos detallado con anterioridad (guantes, gafas y mascarilla) y, a poder ser, vístete a conciencia para evitar salpicaduras (camiseta de manga larga y pantalones largos). También puedes usar un delantal de plástico. 

Por último, trabaja en un lugar completamente abierto o en una zona muy bien ventilada.

1. Vierte el agua en un recipiente grande de plástico.

2. Incorpora la sosa cáustica y remueve hasta que se disuelva en el agua. Cuidado, my friend, porque la temperatura de la mezcla irá incrementando hasta alcanzar los 80ºC. ¡Ah! Y se generarán vapores tóxicos que podríamos inhalar en caso de no llevar la mascarilla. Conclusión: protégete.

3. Deja reposar la preparación, hasta que se enfríe un poco (35ºC aproximadamente). Si quieres añadirle alguna esencia, este es el momento oportuno para hacerlo.

4. Agrega lentamente el aceite de oliva usado (previamente colado) y, con la ayuda de un palo de madera, remueve la mezcla constantemente y siempre en el mismo sentido (para evitar que se corte). Que la fuerza te acompañe, porque deberás remover hasta que el agua, la sosa y el aceite empiecen a espesarse, más o menos unos 30-40 minutos. No desistas, el resultado vale mucho la pena.

5. Cuando todo adquiera una textura similar a una pasta, vuélcala en los moldes.

6. Deja secar el jabón durante un mes. Tic, tac, tic, tac…

• ¿Dónde puedes encontrar sosa cáustica? Muy fácil, porque es un producto habitual de droguerías y supermercados. Aprovechamos la ocasión para insistir en la peligrosidad de esta sustancia, por su nivel de corrosividad, así que manipúlala teniendo en cuenta las indicaciones del fabricante y mantenla fuera del alcance de los más peques de la casa.
• A la hora de cortar el jabón casero en pastillas puedes hacerlo con un cuchillo de cocina afilado de hoja ancha, el día después de hacer la mezcla, ya que seguramente habrá adquirido una cierta consistencia.
• Importante: no emplees el jabón durante los 30 días posteriores a su elaboración. ¿El motivo? Porque lo más seguro es que todavía contenga trazas de sosa cáustica y, por lo tanto, que nos irrite la piel.

Pequeño saltamontes, seguro que la elaboración del jabón ha sido todo un éxito. Teníamos mucha fe en ti. Enhorabuena. En ALDI queremos compartir todos lo que puedes hacer con él, puesto que seguramente haya usos que desconozcas. Toma ya.

Si quieres usar el jabón para uso cosmético, lo mejor es que lo elabores con aceite de oliva virgen extra usado, por sus propiedades hidratantes. En caso de querer aromatizarlo y darle un toque de color, añádele tus aceites esenciales favoritos, así como el colorante que prefieras. 

Como es de uso cutáneo deberás reducir la cantidad de sosa cáustica. Así pues, necesitarás: dos litros y medio de aceite usado y colado, 2 litros y medio de agua y 330 gramos de sosa cáustica. Importante: al igual que sucede con el jabón doméstico, déjalo secar durante 30 días para que se elimine el resto de hidróxido de sodio. Y listo. 

#ALDIconsejo: ¿y si quieres preparar un jabón con aloe vera, aceite de aguacate, aceite de coco u otro tipo? Entonces será imprescindible que calcules de nuevo la cantidad en miligramos de sosa cáustica necesaria para elaborar el jabón (Índice de Saponificación). Que no cunda el pánico. Existen las calculadoras de saponificación, en las que incluyes el tipo y los litros de aceite y automáticamente te determina la cantidad requerida de sosa. Así de sencillo.

Los aditivos de algunos detergentes y suavizantes para lavar la ropa tienen un impacto sobre el medioambiente. En este sentido, tu jabón casero a base de aceite usado se puede convertir en una muy buena alternativa. Solo tienes que introducir la pastilla de jabón en el interior de la lavadora, junto con la ropa sucia, y accionar tu programa habitual de lavado. Verás como el resultado te sorprenderá (incluso en manchas difíciles de tomate frito).

Tu jabón casero con aceite usado es una opción excelente a la hora de limpiar tu vajilla. No solo tiene un gran poder desengrasante (puedes limpiar fácilmente las superficies de acero inoxidable gracias al alto contenido de ácidos grasos), sino que también respeta al máximo la superficie de tus utensilios y tu piel. Y, por supuesto, la salud del planeta.

Por último, si te estás preguntando cómo usar un jabón sólido para limpiar tu vajilla debes saber que no tiene ningún misterio. Solo tienes que humedecer tu cepillo o estropajo, frotando contra la pastilla de jabón hasta hacer espuma. Y ahora sí, todo listo para lavar.

>> Todo se resume en una frase: “no tenemos un planeta B”. Por este motivo, en ALDI te enseñamos cómo cuidar la Tierra y que las nuevas generaciones crezcan con una conciencia medioambiental saludable. Además, te mostramos algunos usos del aceite reciclado, para alargar su vida útil y minimizar el grave impacto medioambiental que supone, especialmente, para los ecosistemas marinos. Adquirir buenos hábitos y cambiar es posible si te lo propones, ¿te unes al reto?