Trucos para limpiar, cortar y conservar el puerro

Si te has preguntado alguna vez cómo cortar los puerros para aprovecharlos al máximo, cómo lavarlos de forma impecable, cuál es el mejor sistema para conservar por más tiempo todo su sabor y frescura o cómo hacer un “bouquet” de hierbas muy pro con ellos, deja de buscar, porque estás en el lugar adecuado. Con estos #ALDItrucos infalibles sobre puerros te convertirás en toda una experta o experto en la materia. Y lo mejor de todo, ¡en un abrir y cerrar de ojos! Prometido. ¿Empezamos, chef?

Paso 1. Cocinitas, vamos a enseñarte cómo sacarle el máximo provecho a un puerro, para que lo aproveches al 100%. Ponte el delantal y hazte con un cuchillo bien afilado. Empieza retirando sus extremos. ¡Importante! Reserva la zona de las hojas verdes para enriquecer otras preparaciones, tales como un buen caldo de pollo de la abuela. Ya sabes, desperdicio cero.

Paso 2. Ahora corta el resto del puerro en tres partes iguales. A continuación, realizaremos un corte diferente en cada una de ellas, para que visualices cuál es el mejor según el tipo de elaboración. 

Paso 3. Para una base de sofrito, como el que se utiliza en las recetas de arroces y pastas, corta el puerro en brunoise. Se trata de un modo de cortar alimentos en pequeños cubos, de 1 a 2 mm aproximadamente. Para ello, sigue los pasos del corte al estilo juliana y, posteriormente, pica las tiras de puerro transversalmente. ¿Lo tienes clarinete?

Paso 4. Si lo que quieres es cocinar un delicioso salteado de hortalizas te recomendamos que cortes el puerro en juliana. Es decir, corta el tallo del puerro longitudinalmente en tiras bien finitas. Para facilitarte la tarea, puedes cortar primero el puerro en tres listones.

Paso 5. En último lugar, para cremas y cocidos, lo ideal es cortar el puerro en medias lunas, de 2 o 3 centímetros de grosor. Objetivo cumplido y, como siempre, con nota. Bravo por ti. 

Paso 1. Para conservar el puerro como es debido comienza retirando sus extremos. Y, recuerda, nada de desperdiciar alimentos. En este sentido, puedes emplear la parte de las hojas verdes del puerro para caldos de verduras y como base para cremas, entre otras recetas. Y, por otro lado, con la zona de las raíces puedes hacer compostaje en casa o, en su defecto, desecharla en el contenedor biodegradable.

Paso 2. ¿Tu siguiente objetivo? Cortar el tallo del puerro como te vaya mejor para futuras elaboraciones. Vaya, lo que te hemos especificado en el truco anterior: juliana, medias lunas, picado… No olvides cortar el puerro con un cuchillo bien afilado, te evitarás algún que otro drama. ¿Listo?

Paso 3. Por último, introduce el puerro troceado en una bolsa de congelado con cierre hermético. Cocinitas, repite la operación con la parte de las hojas del puerro. Ahora etiqueta ambos paquetitos con el nombre de la preparación y la fecha. ¡Al congelador! Cuando los quieras usar no hará falta ni que los descongeles. Toma ya.  

Paso 1. Como en los demás trucos con puerros, en primer lugar, retira los extremos de esta versátil hortaliza. Y dales el uso sostenible que te hemos sugerido anteriormente. Un aplauso por ti.

Paso 2. Con el trozo de puerro restante, haz dos cortes longitudinales en cruz hasta la mitad del tallo más o menos. Si lo necesitas fíjate cómo lo hacemos en el videotutorial. ¡Siguiente!

Paso 3. Sumerge el puerro en un recipiente con agua, especialmente la zona que acabas de cortar, pues es la que contiene todos los restos de tierra. Con el puerro 100% limpio ya puedes cortarlo al gusto.

Paso 1. Como podrás imaginar, el bouquet garni proviene de la cocina francesa y se trata de un ramillete de hierbas aromáticas que condimenta muchos tipos de guisos de carne y ave, sopas y caldos, al igual que otros platos de cuchara. Para recrearlo en tu cocina, solo tienes que extender una hoja de puerro limpia e ir colocando encima las hierbas aromáticas que desees. Por ejemplo: 1 hoja de laurel, 2 ramitas de tomillo, 1 ramita de apio y 1 ramita de romero. Imaginación al poder.

Paso 2. Cierra con cuidado la hoja de puerro, asegurándote que todas las hierbas quedan envueltas en su interior. Inmediatamente después, ata a conciencia el ramillete con cordón para uso culinario. Un 10. 

>> Tanto hablar de puerros que se nos ha abierto el apetito. ¿A ti también? En este caso, ¿qué tal si pruebas una de nuestras sencillas, nutritivas y exquisitas recetas de cremas? Si te quedara muy líquida, no te preocupes, aquí tienes otros #ALDItrucos que detallan cómo espesar una crema con éxito. ¿Tu misión? Conseguir una textura I-RRE-SIS-TI-BLE. Sí, en mayúsculas.