El arte de aliñar aceitunas: descubre cómo lograr un aperitivo irresistible

En este post aprenderás el gratificante proceso de aliñar aceitunas (sin morir en el intento), porque en ALDI lo explicamos paso a paso y con todo el amor del mundo, para que sea apto para todos los públicos. Vaya, que te quedarás sin excusas. Desde cómo neutralizar el amargor de las olivas, pasando por la fase de lavado y sazonado, hasta el procedimiento para dotarle del sabor deseado a este aperitivo estrella de nuestra gastronomía (el aliño). ¿Con qué receta te quedarás? Avisamos: no será fácil decidirse. ¡Al lío!

Antes de empezar a aliñar aceitunas tienes que tomar una decisión importante. ¿Quieres partir desde cero, es decir, desde la aceituna al natural? O bien, ¿prefieres comprarlas en salmuera y solo tener que agregarles tu aliño favorito? Si has movido la cabecita de arriba abajo con la última cuestión, podrás saltarte el proceso más laborioso (y pasar directamente al aliño), que es el siguiente:

¡Atención! Si quieres preparar aceitunas rajadas, en primer lugar, deberás proceder con su tradicional corte. Al igual que sucede con las aceitunas machacadas, que deberás prepararlas también justo antes de comenzar, usando un mazo de madera para darles ese aspecto tan característico. Dicho esto, ¡toma nota!

Paso 1. Introduce las aceitunas al natural en un recipiente y cúbrelas con agua. Es muy importante que te armes de paciencia, pues deberás cambiar el agua diariamente durante diez días.

#ALDIconsejo: lo ideal es usar un recipiente de barro esmaltado para realizar los sucesivos lavados con agua. Y mejor que esta no tenga un alto nivel de cloro. Por último, otra curiosidad: ¿sabías que el agua caliente favorece el proceso de preparación de las aceitunas? Toma ya.

Paso 2. Ahora toca salar las aceitunas. ¿Cómo? Muy sencillo, a partir de este momento los lavados serán de agua y sal. Sigue este tip si quieres saber la cantidad de sal óptima: introduce un huevo crudo en el líquido y, si flota, el nivel de sal será correcto. Funciona.

Paso 3. Asegúrate que has neutralizado el sabor amargo de las aceitunas. Para ello, pruébalas una y las veces que haga falta. Si ya no amargan podrás seleccionar tu receta ideal para aliñarlas. ¡Hurra! 

Una vez hayas suavizado el amargor inicial de las aceitunas, toca la mejor parte: otorgarle el sabor que quieras a tus aceitunas caseras. Para no morir en el intento, sigue estas prácticas recomendaciones:

• Las aceitunas y el aliño deben intercalarse en capas, terminando siempre con una de aliño.
• ¡Ojo al envase del aliño! Emplea un recipiente de barro esmaltado para evitar que las aceitunas adquieran sabores indeseados y, a su vez, para cerciorarte que se fermentan correctamente.

En ALDI hemos seleccionado varias recetas para este aliñado, con los ingredientes y un paso a paso muy detallado. Prueba, prueba y no te canses de probar. Porque, créenos, el resultado te fascinará. Y a tu gente, más aún. ¿Estás ready?

Esta receta de la abuela para aliñar aceitunas no podría faltar en tu recetario. Fíchala, porque te prometemos una tapa de olivas con mucha tradición que no dejará indiferente a nadie. Ideal para las aceitunas verdiales machacadas. ¿Te animas?

• 1 cabeza de ajo
• 1 cda pimentón
• 1 cda orégano
• 1 cda tomillo
• 1 cda sal
• 1 vaso vinagre de vino
• 1 l agua
• Un poco de cayena molida
• Rodajas de pimientos naturales

Paso 1. Mezcla el agua junto con el vinagre y todas las especias en un recipiente. Después, añade las rodajas de pimiento y los ajos a la preparación.

Paso 2. Cuando se hayan integrado todos los ingredientes, vierte el aliño y las aceitunas en un recipiente de barro o, en su defecto, de cristal (que puedas cerrar herméticamente).

Paso 3. Por último, deja reposar el aliño de la abuela entre 7 y 10 días. Exquisito, ¿verdad?

Para aliñar aceitunas verdes somos un poco más clásicos. Si al igual que a nosotros, te apasionan las aceitunas verdes del aperitivo especiadas con tomillo y romero, este es tu aliño. ¿Oído, cocina?

• 350 g de aceitunas
• 1 rama de tomillo
• 1 rama de romero
• 4 dientes de ajo
• 3 o 4 ramitas de hinojo
• 1 limón
• Pimentón o comino (opcional)
• Agua
• Sal

Paso 1. Pela los dientes de ajo y aplástalos un pelín. ¡Mide tu fuerza, Hulk! Luego, corta el limón en dos.

Paso 2. Cuece las hierbas aromáticas durante 10 minutos aproximadamente y deja que se enfríe la preparación. Introduce las mitades del limón, los ajos y el resultado de la cocción en un recipiente de barro. Ahora llénalo con agua fría. Ciérralo herméticamente, pues no queremos que le entre aire.

Paso 3. Lo recomendable en este caso es dejar reposar las aceitunas unos 10 días en el aliño.

• ½ kg aceitunas negras
• 2 cebollas grandes
• 2 cdas vinagre 
• 1 cda pimentón picante
• Aceite de oliva 
• Agua
• Sal

Paso 1. Corta las cebollas a trozos. Seguidamente, dispón todos los ingredientes en un recipiente de barro. ¡Ah! Importante: mejor que el aceite de oliva sea de la categoría virgen extra (AOVE), porque desprenderá más pureza e intensidad en su sabor. Luego, agrega las aceitunas. Mézclalo todo.

Paso 2. Deja reposar este aliño “exprés” para aceitunas negras un mínimo de 12 horas. Te chuparás los dedos sí o sí. Y tus invitados, también. Prometido.

Las aceitunas partidas aliñadas son una de nuestras favoritas, es imposible disimularlo. Y es que convierten un aperitivo convencional en uno con sello de autor. Prepáralas con mucho mimo, porque son lo más.

• ½ kg aceitunas 
• 1 cda pimentón de La Vera
• 1 cda comino
• 1 cda orégano
• 1 vaso de vinagre
• 2 dientes de ajo
• Aceite de oliva
• Sal gorda
• Agua

Paso 1. Mezcla detenidamente todos los ingredientes en un recipiente de barro. Inmediatamente después, introduce las aceitunas partidas. Por último, vierte el agua necesaria hasta cubrirlo todo. Como con otras recetas de aliños de aceitunas, asegúrate de cerrar herméticamente el tarro para protegerlo del aire.

Paso 2. Deja reposar las aceitunas partidas en el aliño entre 7 y 10 días. Tú decides.

Cuesta mucho que las aceitunas se estropeen. Sin embargo, hay ciertas medidas que debes respetar si quieres evitar que se reblandezcan o pierdan sabor con el paso del tiempo. Por lo tanto, no te olvides de:

• Mantenerlas siempre sumergidas en su aliño. Así pues, nunca tires el agua de las olivas, puesto que es la mejor manera de asegurarse que siguen hidratadas y jugosas.
• Conservarlas en un lugar frío o directamente en el frigorífico. Y es que las bajas temperaturas retrasan el envejecimiento de los alimentos y, además, la proliferación de bacterias.

Para nosotros, no hay duda, la mejor forma de disfrutar de tus aceitunas aliñadas caseras es en el aperitivo, acompañadas de una bebida bien fresquita. Y con la mejor de las compañías, claro.

De todos modos, hay quien aprovecha sus cualidades organolépticas para enriquecer sus preparaciones culinarias. Y no le falta razón. Aquí tienes algunas ideas: bruschetta de tomates, ensaladilla rusa sin mayonesa, ensalada de pasta de verano, ensalada de garbanzos y atún, ensalada de quinoa o ensalada de pasta con olivas negras. También puedes añadirlas con picardía a tus platos de pasta favoritos, qué locura. Deja a un lado el miedo, porque paraliza. Y lánzate a innovar.