Crumble de manzana y frambuesa

Picamos las almendras con un robot de cocina, las colocamos en un bol con la harina, 120 g de azúcar blanco (podemos mezclar azúcar blanco y moreno también) y una pizca de sal y lo mezclamos todo. Añadimos 100 g de mantequilla cortada en cubos y amasamos con las yemas de los dedos hasta que formemos una mezcla arenosa. Añadimos el cacao, lo terminamos de mezclar todo y lo reservamos en la nevera.

Pelamos las manzanas, les quitamos el corazón y las cortamos de forma regular. Las colocamos en un bol, añadimos el azúcar restante y la canela, rallamos la piel de medio limón o media lima y lo mezclamos todo con las manos. Vertemos la mezcla dentro de un molde untado con mantequilla.

Reservamos unas frambuesas y unos arándanos y añadimos el resto a las manzanas. Distribuimos los 20 g de mantequilla restante cortada en daditos sobre las manzanas y los frutos rojos. Los cubrimos con el ‘crumble’ de cacao y lo dejamos en el horno precalentado a 170 ºC durante unos 35 minutos.

Finalmente, lo servimos junto con el yogur mezclado con unas gotas de zumo de limón y, finamente, unas frambuesas, unos arándanos y unas hojas de menta.