Recetas de dulces típicos del Día de Todos los Santos

El Día de Todos los Santos siempre es una buena excusa para recuperar o redescubrir tradiciones y recetas típicas de esta época del año. De hecho, si algo tienen en común estos tesoros de nuestra gastronomía es que la gran mayoría se cocinan con productos de temporada. Además, a pesar de su carácter fugaz, son elaboraciones llenas de magia, recuerdos y una buena dosis de nostalgia. 

Reunirnos en familia, seamos o no creyentes, es la mejor manera para honrar a nuestros difuntos el día 1 de noviembre. Como a nadie le amarga un dulce, en ALDI nos encargamos de la sobremesa, por eso te hemos preparado un top 3 con los postres típicos más ricos de estas festividades. ¿Con cuál te quedarás?

Aunque existen muchas especialidades regionales, aquí tienes nuestro pódium de dulces típicos para el Día de Todos los Santos. Compartimos contigo el paso a paso, porque somos así de espléndid@s. No olvides que con nuestras recetas conquistarás a quien quieras. ¡Toma nota!

Los buñuelos de viento son uno de los postres típicos del Día de Todos los Santos, aunque a muchas personas también les recordará a la Semana Santa. Este pequeño capricho que sabe a gloria está elaborado básicamente con masa de harina y azúcar. Por lo que respecta al relleno, pueden tenerlo o no, y puede ser de diferentes sabores: crema pastelera, nata o chocolate. Tú decides. 

Por cierto, ¿sabías por qué se les llama buñuelos de viento? Porque aumentan muchísimo su volumen cuando se cocinan, como si su masa se llenara de aire. De ahí el nombre. Aquí tienes la receta:

Ingredientes (40 unidades)

170 g harina de repostería

250 g agua

3 g levadura química

50 g mantequilla

4 huevos

5 g azúcar + extra para rebozar

2 g sal

Aceite de oliva o girasol

Preparación

1. Tamiza la harina y la levadura química.

2. En una cazuela pon el agua, la mantequilla, una pizca de sal, así como la cucharadita de azúcar y ponla al fuego hasta que hierva. 

3. Incorpora la harina y la levadura que has tamizado y baja el fuego. Ve removiendo hasta obtener una masa que se despegue de las paredes. Apaga el fuego y deja templar la mezcla.

4. Agrega los huevos de uno en uno. Antes de verter el siguiente, asegúrate de que el huevo se haya integrado a la perfección con la ayuda de unas varillas eléctricas. Objetivo: lograr una masa homogénea y muy lisa. 

5. Deja reposar la masa unos 30 minutos. 

6. Tras este tiempo, calienta aceite en una sartén y, con la ayuda de dos cucharillas de café, empieza a formar bolitas con la masa. ¡Atención! No caigas en la tentación de hacerlas más grandes, porque la masa de este dulce típico del Día de los Santos crece exponencialmente en cuanto se pasa por aceite. 

7. Fríe las bolitas que has formado con la masa hasta que estén bien doraditas. 

8. Forra un plato con papel de cocina y deposita los buñuelos fritos en él para que absorban el exceso de aceite. 

9. Rebózalos en azúcar y sírvelos al instante. Un pecado divino con el que arrasarás.

Una de las tradiciones del Día de Todos los Santos es, sin duda, estos dulces típicos elaborados a base de mazapán con relleno de yema. Son contundentes, quien avisa no es traidor. ¿Por qué se denominan así? Simplemente por su forma, que nos recuerda a la de un huesecito. Si quieres endulzarte el paladar el próximo 1 de noviembre con estas delicatessen, prueba nuestra deliciosa receta:

Ingredientes para el mazapán (18 unidades)

200 g azúcar

150 g almendra molida 

100 g agua

azúcar glas (para trabajar la masa)

Ingredientes para la crema de yema 

100 g azúcar

50 g agua

4 yemas de huevos M

200 g azúcar glas y 5 cdas de agua (para el glaseado)

Preparación

1. Para la elaboración de la base del mazapán, lo primero que harás será un rico almíbar. Por lo tanto, cuece a fuego fuerte el agua y el azúcar. Luego, añade la almendra molida revolviendo enérgicamente hasta que se forme una pasta. Lo tienes. Déjalo enfriar.

2. Mientras el mazapán está reposando, prepara la crema de yema. Separa las claras de las yemas. Ahora bate las yemas y resérvalas.

3. En un cazo, haz un almíbar con el azúcar y el agua. Para ello, cocina ambos ingredientes durante unos 5 minutos y retíralos del fuego. Añade, poco a poco, el almíbar a las yemas. #ALDIconsejo: es vital que este proceso lo hagas con mucho cuidado para evitar que las yemas lleguen a cuajar.

4. Agrega la mezcla en un recipiente y ponlo al baño María, removiendo constantemente, hasta que consigas una textura espesa. Lograr la consistencia adecuada te llevará una media hora. 

5. Deja que la crema de yema se enfríe antes de guardarla en la nevera una horita.

6. Toca amasar y darle forma al mazapán de uno de los dulces más típicos del Día de Todos los Santos. En primer lugar, amásalo y estíralo con el rodillo de cocina sobre una superficie espolvoreada con azúcar glas o azúcar molido. Déjala con un espesor no mayor a 3 mm, para evitar que los huesos de Santo sean más contundentes de lo habitual. Corta tiras de unos 4 cm de ancho y después éstas en cuadraditos (6 cm aproximadamente). Necesitarás la ayuda de un palito o el mango de una cuchara de madera para hacer unas cañas con las porciones que acabas de cortar. Presiona con suavidad en la unión de los dos bordes y deja que se sequen los canutillos durante unas horas. Resérvalos.

7. Vamos con el montaje y la presentación final de los huesos de Santo. Introduce la crema de yema en una manga pastelera y rellena los huesitos de mazapán. Prepara un glaseado con el azúcar glas y las 5 cucharaditas de azúcar, combinando los dos elementos hasta que se forme una crema bastante espesa. Sumerge este postre típico de Todos los Santos en el glaseado, con la ayuda de un par de tenedores. Por último, colócalos en una rejilla para que se escurran. Dale un tiempo a que se seque el glaseado antes de manipularlos.

8. Por fin, ¡lo conseguiste! Pruébalos, con los ojos cerrados, y degústalos tranquilamente. Te mereces este pequeño gran homenaje. Exquisito.

Es tradición, especialmente en Cataluña, disfrutar de estos pequeños manjares el Día de Todos los Santos. Los más conocidos son los panellets de piñones, pero también les podemos añadir otros frutos secos u otros productos, por ejemplo: chocolate, coco o café, entre otros. Si todavía no has probado los panellets, resérvate 40 minutos de tu tiempo porque te enseñamos cómo elaborarlos. Avisamos: tu paladar te pedirá más y más. ¿Caerás en la tentación?

Ingredientes (50-60 unidades)

250 g almendra cruda molida

250 g azúcar

125 g patata cocida o boniato

60 g piñones

50 g almendras crudas enteras

1 huevo

Ralladura de un limón

Preparación

1. Cuece la patata o el boniato sin sacarle la piel. Después, pélalo y machácalo con la ayuda de un tenedor.

2. Vierte el azúcar en un bol grande y mézclalo a conciencia con la almendra molida. 

3. Ralla la piel del limón e incorpórala a la mezcla anterior.

4. Casca el huevo y sepáralo de la clara. Bate un poco la yema y agrega el boniato o la patata cocida. Asegúrate de que quede todo bien homogéneo. Agrégalo al bol.

5. Ahora que ya tienes los ingredientes de la masa en el bol, mézclalos muy bien hasta que quede una pasta uniforme. 

6. Forma los panellets, modelando la pasta con las manos. Haz pequeñas bolitas del tamaño de una nuez. ¿Lo tienes?

7. Cuando tengas las bolitas, báñalas en la clara del huevo, rebózalas con los piñones y colócalas en una bandeja de horno preparada previamente con papel vegetal.

8. Una vez precalentado el horno, hornea los panellets a 160º C con el grill encendido entre 10 y 15 minutos. Para que queden con acabado profesional, su aspecto debe ser dorado, pero sin que lleguen a secarse. 

>> Recuerda que las castañas, los frutos secos del otoño, también protagonizan las sobremesas del Día de Todos los Santos. Por eso, en ALDI te enseñamos cómo elegir las mejores, cómo prepararlas y asarlas en el horno, microondas o sartén, así como recetas y diferentes usos en cocina. No te lo pierdas. ¡Toma castaña!

>> Si tienes hambre de más dulce (que seguro que sí), pásate por nuestra sección de recetas de postres y repostería. De hecho, ¿qué te parecen nuestras torrijas de la abuela, los makis dulces o nuestro bizcocho de calabaza? Ñam, ñam. No solo está delicioso, sino que también te servirá para completar tu decoracion de Halloween casera. ¡Toma ya!